La "vuelta al cole" que anunciábamos en el anterior
post no ha podido llegar con más fuerza: ¡una feria Intergift! Y si siempre son intensas, en este caso más todavía, ya
que tomamos la decisión en firme de unirnos a nuevos proveedores.
Lo más destacado de este año ha sido la escasa asistencia tanto de público como de expositores. No sé qué dirán las cifras oficiales, pero allí hemos estado 3 días y podemos dar fe de ello. Si alguien quiere pruebas, aquí dejo esta foto:
Retomando el tema de los nuevos proveedores, aunque
todavía no vamos a desvelar mucho sobre ellos, desde aquí tenemos que agradecer
su amabilidad a los comerciales de Pinfi,
Ramón y su compañera, que se portaron estupendamente con nosotros y nos
permitieron conocer los entresijos de su marca.
Otro de los stands que siempre tiene cosas
interesantes que ofrecer es la marca Design
House Stockholm. Si es que lo nórdico es un valor seguro en diseño...
En el apartado de cosas extrañas o absurdas hay para
escribir un libro, pero este año me quedo con estas 2 imágenes (sobre cuyos
expositores mantendré el anonimato) y juzgar vosotros mismos (si alguien de
verdad es capaz de explicarme lo del felpudo...que se lo haga mirar):
Pero que no sufra la retina
de nadie porque no os voy a dejar esto como última imagen. Y es que, en nuestra
obsesión por ver pájaros y servilletas (en el sentido más literal) en todo lo
que allí vemos, nos encontramos el siguiente servilletero:
¿Podría ser más perfecto? :)
En fin, en resumidísimas
cuentas éste es nuestro paso por la feria. El mareo de pasillo hacia adelante
pasillo hacia atrás, sal de un pabellón y entra en el otro, el burger, los
debates internos sobre si cogemos esto o lo otro, y la hartura/satisfacción con
la que salimos de allí, la dejamos a vuestra imaginación.
Y en febrero, vuelta a
empezar.
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