martes, 23 de septiembre de 2014

Plastic chair o cómo ser un icono

Habréis visto esta silla en casi cualquier sitio: restaurantes, hoteles, oficinas o casas particulares. Las revistas de decoración la incluyen sistemáticamente en sus ambientes y todas las webs la venden en infinidad de variantes. A ver si os suena:
Claro que sí. Se trata de la plastic chair, obra de la pareja formada por Charles y Ray Eames. Él arquitecto y ella artista; él poniendo rigor estructural y ella derrochando creatividad. Una combinación perfecta, un sincronizado trabajo en equipo que nos ha dejado no solo objetos, textiles y hasta una vivienda, sino una valiosa lección sobre cómo la inquietud, la intensidad y las ganas de crear se materializan y consiguen romper todas las barreras. Que se lo digan a los que finales de los años 40 vieron como podían fabricarse sillas moldeadas en fibra de vidrio en serie bajo el siguiente pensamiento: ofrecer el máximo de lo mejor para el mayor número de personas por lo mínimo. Ojalá se pensara más con esta premisa. Por eso he elegido estas 3 instantáneas suyas: creatividad, reflexión y complicidad.
Éstos son algunos ambientes en los que se ha utilizado este modelo como eje central. Ya veis que no hay problema en mezclar sus diferentes tipos, colores o materiales.

 Para terminar, una imagen suya de la silla malla metálica (1951) donde se ha colado “uno de los nuestros”. ¿Lo encontráis? J
PD_Y si os los estáis preguntando, la respuesta es sí. Yo ya he sucumbido. La roja de la primera imagen ya está en mi poder.

No hay comentarios:

Publicar un comentario