miércoles, 17 de marzo de 2010

SENCILLO versus SIMPLE

Ojeando una revista de decoración (cuyo nombre no diré porque me parece un poco grosero hacerlo) observé un error de los que, bajo mi punto de vista, es garrafal y del que estoy bastante harta. Se trata del uso indistinto de los términos "sencillo" y "simple".

Antes de que alguien me ataque por lo que vaya a decir, ya sé que la RAE incluye sencillo como tercera acepción de simple, pero qué podemos esperar de una institución que admite almóndigas, guapérrimo o cocretas. Sin embargo, a la inversa esto no se produce. Y digo yo que por algo será. Así que obviaré esta sinonimia y os mostraré algunas otras acepciones que ponen de manifiesto las diferencias:

SIMPLE: (Del lat. simple)
1. adj. Sin composición.
5. adj. Desabrido, falto de sazón y de sabor.
7. adj. Mentecato, abobado.

SENCILLO: (Del lat. *singellus, por singulus)
4. adj. Dicho del estilo: Que carece de exornación y artificio, y expresa ingenua y naturalmente los conceptos.
5. adj. Que no ofrece dificultad.
8. adj. Ingenuo en el trato, sin doblez ni engaño, y que dice lo que siente.

Vaya, pues parece que las diferencias empiezan a ser manifiestas, ¿no? Lo simple es el mecanismo de un chupete, el asa de un cubo o la O con un canuto; es decir, algo casi insustancial. Pero no podemos estar alabando el trabajo de alguien y ponerle este adjetivo, porque poco menos que venimos a decir que lo podría haber hecho un pingüino sonámbulo y el resultado sería el mismo. Por el contrario, lo sencillo implica que lo llevado a cabo ha tenido detrás un proceso analítico, una reflexión y un trabajo que dan como resultado algo comprensible para todo el mundo. Es hacer fácil lo difícil.



La mayoría de las veces este tipo de objetos pasan desapercibidos ante la fastuosidad de otros, que pecan de artificiosos. Porque esta misma diferenciación se da entre complicado y complejo. Lo complicado es aquello difícil de entender, lo enmarañado, lo insondable. Pero lo complejo es aquello que se compone de diversos elementos, pero en ningún caso es algo incomprensible. De hecho muchos objetos, edificios o películas se amparan en una falsa complejidad para ocultar un vacío de contenido total. Pero como parece que si los demás no lo entienden tiene mucho más valor, pues ale, a darle al oscurismo.


Me apetecía compartir con vosotros estas reflexiones, porque me pareció indignante que el titular (que para más inri ocupaba una página completa) sobre un artista fuera éste: PERFECTA SIMPLICIDAD.

6 comentarios:

  1. ole!! oleeeeeee!!! genial el post, muy bien matizado! además, tienes toda la razón del mundo, mejor pasar de la RAE que no hace mas que acepatar burradas!

    viva lo sencillo!!! :)

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  2. me alegro de que te guste, y de que te unas a la defensa de la utilización razonable de las palabras (y por qué no decirlo, que bien que la rae tampoco sea santo de tu devoción, jejeje)

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  3. aupa rae!! hombre ya! está guapérrimo el post, creo que no todo el mundo tiene claro cómo utilizar estos términos...siempre se aprende algo en este blog, no me canso de decirlo!

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  4. Bué,

    Me gusta la matización, aunque suena un poco radical... y lo dice uno de los talibanes ortográficos más extremistas, jeje.

    Saludos!

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  5. yo creo que a veces está bien ser radical porque sino al final se terminan por confundir los conceptos y ya todo vale. asi que atrinchérate en tu feudo ortográfico y gramático crul! :)

    gracias luis, es un placer contar con vos!

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